sábado, 4 de enero de 2014
KAMASUTRA GAY EL ELEFANTE
En esta postura el hombre que desempeña el papel pasivo se tumba sobre su vientre con las piernas extendidas, mientras que su amante se situa sobre él, boca abajo, ayudando a la penetración, su intensidad y profundidad con la flexión de sus brazos y no con la totalidad del peso de su cuerpo. Tiene la ventaja de que la penetración puede ser, igualmente, intensa y profunda, y que el activo puede besar o morder a su pareja en la nuca, lo que es muy excitante. Entre los inconvenientes, el amante que desempeña el papel pasivo no puede acariciarse ni masturbarse a sí mismo, de la misma manera los amantes no se ven cara a cara.
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